3. El Indiscutible y grande misterio de la Piedad: 1ra Claúsula "Dios manifestado en Carne"

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Introducción

Por la gracia del Señor continuamos nuestra serie “El Indiscutible y grande misterio de la Piedad”
Hasta nuestro anterior sermón contemplamos el prefacio de este gran misterio revelado en Cristo.
El misterio de la piedad es la obra de Cristo misma, nos detalla los estados de humillación y exaltación del Hijo de Dios.
En los próximos 6 sermones meditaremos en las 6 cláusulas del misterio de la piedad los cuales nos hablan de la obra de Cristo, hoy comenzamos con la primera, a saber: “Dios manifestado en carne” (título del sermón)
Bosquejo
Exposición de la primera claúsula del misterio de la piedad
Enseñanza doctrinal, histórica y confesional
La doctrina de la encarnación
Implicancia histórica de la encarnación
La encarnación en los credos y confesiones
Posturas heréticas de la encarnación
Exégesis de la 1ra cláusula palabra por palabra
Aplicación experiencial
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Exposición de la primera claúsula del misterio de la piedad

Hemos aprendido que el misterio de la piedad es un gran misterio que sólo el Señor revela a quien Él desea revelar Lc10:22 “22 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.” Es por ello que debemos rogar al Señor que nos abra el entendimiento para que lo que se enseñará a continuación sea más que información sino un misterio revelado para la gloria de Dios.
La primera claúsula del misterio de la piedad no habla de la encarnación ya que nuestro texto dice: “Dios manifestado en carne” 1 Tim3:16.

Enseñanza doctrinal, histórica y confesional

La doctrina de la encarnación

¿Qué enseña la doctrina de la encarnación?
Sumario Teológico Lexham Encarnación de Jesús

La encarnación es la histórica doctrina cristiana de que Jesús de Nazaret es la eterna Segunda Persona de la Trinidad, que en el tiempo ha tomado sobre sí mismo una naturaleza humana completa al nacer de la virgen María por el poder del Espíritu Santo.

Juan 1:14 RVR60
14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

Implicancia histórica de la encarnación

¿Por qué se puede decir que la doctrina de la encarnación tiene implicancia histórica?
Es histórica porque:
Fue profetizada en el AT
Génesis 3:15 RVR60
15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
Isaías 7:14 RVR60
14 Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.
Isaías 9:6 RVR60
6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Daniel 7:13–14 RVR60
13 Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. 14 Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido.
Fue confirmada por los escritos apostólicos
Mateo 1:23 RVR60
23 He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.
Juan 1:14 RVR60
14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Colosenses 1:19 RVR60
19 por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud,
Ahora bien, es histórica porque en virtud a la “historia de la redención” es en el pacto de redención pretemporal y intratrinitario que la segunda persona de la Trinidad sería el mediador de los escogidos.
Hebreos 2:13 RVR60
13 Y otra vez: Yo confiaré en él. Y de nuevo: He aquí, yo y los hijos que Dios me dio.
Todo el desarrollo el desarrollo de la historia de la redención tiene su epítome en la encarnación del hijo eterno de Dios.
Hebreos 1:1–2 RVR60
1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;

La encarnación en los credos y confesiones

Para un acercamiento serio de esta doctrina en nuestros tiempos, esta debe meditarse y creerse según la confesión católica (universal) depositada en los credos y confesiones de la iglesia y no así de forma asilada, revisemos algunas en sus aspectos de “Dios manifestado en Carne”

Credo apostólico (s. I)

Y en JESUCRISTO,
su único Hijo, y Señor nuestro; que fue concebido del Espíritu Santo, nació de la Virgen María,

Credo Niceno (s. III)

Creemos en un solo Señor, JESUCRISTO, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza que el Padre, por quien todas las cosas fueron hechas.

Credo Atanasio (s V.)

LA PERSONA DE CRISTO Además, es necesario para la salvación eterna que también crea correctamente en la encarnación de nuestro Señor Jesucristo. Porque la fe verdadera, que creemos y confesamos, es que nuestro Señor Jesucristo, Hijo de Dios, es Dios y hombre; Dios, de la substancia del Padre, engendrado antes de todos los siglos; y hombre, de la substancia de su madre, nacido en el mundo; perfecto Dios y perfecto hombre, subsistente de alma racional y de carne humana; igual al Padre, según su Divinidad; inferior al Padre, según su humanidad. Quien, aunque sea Dios y hombre, sin embargo, no es dos, sino un solo Cristo; uno, no por conversión de la Divinidad en carne, sino por la asunción de la humanidad en Dios; uno totalmente, no por confusión de substancia, sino por unidad de Persona. Pues como el alma racional y la carne es un solo hombre, así Dios y hombre es un solo Cristo.

Confesión Belga (s.XVI)

ARTÍCULO 18
LA ENCARNACIÓN DE JESUCRISTO
Nosotros confesamos, por lo tanto, que Dios ha cumplido la promesa que le hizo a los padres por boca de sus santos profetas al enviar al mundo, en el tiempo determinado por Él, a su propio Hijo unigénito y eterno, quien tomó la forma de un siervo y se hizo semejante al hombre (Filipenses 2:7), asumiendo realmente la verdadera naturaleza humana con todas sus debilidades, excepto el pecado; que fue concebido en el vientre de la bendita virgen María por el poder del Espíritu Santo, sin intervención de varón. Y no solamente asumió la naturaleza humana con respecto al cuerpo, sino también un alma humana verdadera para que pudiera ser un hombre real. Porque debido a que se perdió tanto el alma como el cuerpo, era necesario que Él también debiera tomar para sí los dos para salvar a ambos. Por lo tanto, nosotros confesamos (en oposición a la herejía de los anabaptistas que niegan que Cristo asumió carne humana de su madre) que Cristo participó de la carne y sangre de los hijos (Hebreos 2:14); que Él es un fruto de los lomos de David en cuanto a la carne (Hechos 2:30); nacido de la simiente de David conforme a la carne (Romanos 1:3); un fruto del vientre de María (Lucas 1:42); que nació de una mujer (Gálatas 4:4); un renuevo de David (Jeremías 33:15); un vástago de la raíz de Isaí (Isaías 11:1); que vino de la tribu de Judá (Hebreos 7:14); que descendió de los judíos en cuanto a la carne; de la simiente de Abraham porque tomó sobre sí la simiente de Abraham (Gálatas 3:16), y en todo fue hecho semejante a sus hermanos, pero sin pecado (Hebreos 2:17; 4:15). Así que en verdad Él es nuestro EMANUEL, es decir, Dios con nosotros (Mateo 1:23).
ARTÍCULO 19
LA UNIÓN Y DISTINCIÓN DE LAS DOS NATURALEZAS EN LA PERSONA DE CRISTO
Nosotros creemos que por esta concepción, la persona del Hijo está inseparablemente unida y conectada con la naturaleza humana, de tal modo que no hay dos Hijos de Dios, ni dos personas, sino dos naturalezas unidas en una sola persona; sin embargo, cada naturaleza retiene sus propiedades diferentes. Así pues, como la naturaleza divina siempre ha permanecido increada, sin principio de días o fin de vida, llenando el cielo y la tierra, así también la naturaleza humana no ha perdido sus propiedades sino que ha permanecido una criatura, teniendo principio de días, siendo una naturaleza finita y reteniendo todas las propiedades de un cuerpo verdadero. Y aunque el Hijo por medio de su resurrección le ha dado a su cuerpo inmortalidad, sin embargo, Él no ha cambiado la realidad de su naturaleza humana, por cuanto nuestra salvación y resurrección también dependen de la realidad de su cuerpo. Pero estas dos naturalezas están tan íntimamente unidas en una persona que no se separaron ni siquiera por su muerte. Por tanto, lo que el Hijo, al morir, encomendó en las manos de su Padre, fue un verdadero espíritu humano que salía de su cuerpo. Pero, entretanto, la naturaleza divina permaneció siempre unida a la naturaleza humana, incluso cuando el Hijo yacía en el sepulcro. Y la deidad no dejó de estar en Él, tal como estuvo con Él cuando era un infante, aunque no se manifestó tan claramente por un breve tiempo. Por eso nosotros confesamos que Él es Dios verdadero y hombre verdadero: Dios verdadero para vencer a la muerte con su poder; y hombre verdadero para que pudiera morir por nosotros de acuerdo a la debilidad de su carne.

Confesión de Fe de Westminster

VIII.1 Agradó a Dios en su eterno propósito escoger y ordenar al Señor Jesús, su unigénito Hijo, para ser el Mediador entre Dios y el hombre, el Profeta,164 Sacerdote y Rey,166 la Cabeza y Salvador de su Iglesia, el Heredero de todas las cosas168 y Juez del mundo:a Quien, desde toda la eternidad, Dios le dio un pueblo para ser su simiente;170 y para que en el tiempo lo redimiera, llamara, justificara, santifcara y glorificara.

VIII.2 El Hijo de Dios, la segunda Persona de la Trinidad, siendo verdadero y eterno Dios, de la misma sustancia e igual con el Padre, cuando llegó la plenitud del tiempo, asumió la naturaleza humana, con todas sus propiedades esenciales y con sus flaquezas comunes, pero sin pecado.173 Fue concebido por medio del poder del Espíritu Santo, en el vientre de la virgen María, de la misma sustancia de ella. De tal manera que dos enteras, perfectas y distintas naturalezas, la divina y la humana, fueron unidas inseparablemente en una sola Persona, sin conversión, composición o confusión.175 Dicha Persona es verdadero Dios y verdadero hombre, pero con todo, un solo Cristo, el único Mediador entre Dios y el hombre.

CMW p37-40

P.37. ¿Cómo Cristo, siendo Hijo de Dios, se hizo hombre?

R. Cristo, el Hijo de Dios, se hizo hombre, tomando para sí mismo un cuerpo verdadero, y un alma racional, siendo concebido por el poder del Espíritu Santo en el vientre de la Virgen María, de su sustancia, y nacido de ella,142 pero sin pecado.

P.38. ¿Por qué era necesario que el Mediador debía ser Dios?

R. Era necesario que el Mediador debía ser Dios para que él pudiera sostener y conservar la naturaleza humana de sucumbir bajo la ira infinita de Dios y bajo el poder de la muerte; dar mérito y eficacia a sus sufrimientos, obediencia e intercesión;145 y satisfacer la justicia de Dios, procurar su favor,147 comprarse un pueblo especial, darles su Espíritu,149 conquistar a todos sus enemigos, y llevar a su pueblo a la salvación eterna.151

P.39. ¿Por qué era necesario que el Mediador fuese ser hombre?

R. Era necesario que el Mediador fuese hombre para que pudiera asumir nuestra naturaleza, rendir obediencia a la ley,153 sufrir e interceder por nosotros en nuestra naturaleza, identificarse con nuestras debilidades;155 para que recibamos la adopción de hijos, y tener el consuelo y acceso con confianza al trono de su gracia.157

P.40. ¿Por qué era necesario que el Mediador fuese Dios y hombre en una sola persona?

R. Era necesario que el Mediador, quien reconciliaría a Dios y el hombre, fuese Dios y hombre en una sola persona; para que las obras propias de cada naturaleza pudieran ser aceptadas por Dios a nuestro favor, confiando en ellas como obras de toda la persona.159

Todos estos credos, confesiones y catecismos han sido escritos y difundidos a razón de los ataques de los hijos de satanás en contra de la persona de Cristo, ya que estos anatemas formularon doctrinas blasfemas sobre la encarnación y mediación del bendito Cristo.

Posturas heréticas de la encarnación

Desde los tiempos apostólicos la persona de nuestro Señor Jesucristo fue atacada, veamos algunas de las postura heréticas de surgieron

Gnosticismo

Grupo herético de la época apostólica que negaron la humanidad del mediador
1 Juan 4:1–3 RVR60
1 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. 2 En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; 3 y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.

Sabelianismo o modalismo

Doctrina de Sabelio, heresiarca africano del siglo III, fundada en la creencia de un solo dios que se revela bajo tres nombres diferentes, y que niega, por tanto, la distinción de las tres personas y el misterio de la Santísima Trinidad.

Arrianismo

Herejía cristiana que tuvo su origen en las ideas de Arrio (siglo III) y que se caracterizaba por negar que Jesús tuviera la misma condición divina que Dios Padre.

Nestorianismo

Doctrina del siglo V difundida por Nestorio, patriarca de Constantinopla, que propugnaba la existencia en Cristo de dos personas, separando en él la naturaleza divina de la humana.
Mantienen la divinidad y la humanidad tan separadas que no se produce ninguna unidad

Monofisismo

El monofisismo es una doctrina religiosa que se basa en el rechazo de la doble naturaleza de Jesucristo. Los monofisistas, por lo tanto, no creen que Jesús tenga una condición divina y, a su vez, una condición humana: solo le atribuyen el carácter divino.
Combinan la divinidad y la humanidad, (a) creando una tercera entidad a partir de su unión—monofisismo; (b) permitiendo que una devenga en la otra—la doctrina de la kénosis en sus formas modernas.
Ahora bien, el cristiano debe conocer todo esto que se ha revisado para poder: Amar, Enseñar y Defender la doctrina de la encarnación. Continuemos ahora revisando a detalle, palabra por palabra nuestra primera claúsula

Exégesis de la 1ra cláusula palabra por palabra

Dios

θεός : Divinidad suprema
¿A qué Dios se refiere?
Al Dios que es revelado por y en las escrituras
¿Es este Dios el cual todos tienen en mente?
No, porque el hombre desde la caída se ha convertido en una máquina de hacer ídolos, es decir, un reemplazo insolente del único y sabio Dios
1 Timoteo 1:17 RVR60
17 Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Entonces ¿Qué clase de ser es el Dios al cual se refiere nuestro pasaje?

P. 4. ¿Qué clase de ser es Dios?

R. Dios es Espíritu. Es infinito,7 eterno e inmutable,9 en su ser, sabiduría,11 poder, santidad,13 justicia, bondad15 15 y verdad.

Fue manifestado

ἐφανερώθη (Ephaneronte)
¿Qué significa manifestado?
Ser revelado, ser descubierto, presentarse
¿Cómo es que el Dios de la Biblia se ha manifestado?
Primeramente de una forma temporal en las teofanías del AT, pero de una forma eterna en la encarnación
¿Fue la deidad en 3 personas que se manifestó?
No, sino en el Hijo, en la segunda persona de la Trinidad. No fue una manifestación esencial sino personal.
Juan 14:8–9 RVR60
8 Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. 9 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?
¿Por qué se manifestó en la 2da persona?
En virtud al pacto de redención
Porque es la imagen de Dios Heb1.3 “3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,”
Porque es el Hijo de Dios Amado Mt3.17 “17 Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.”
¿Cómo fue manifestado la 2da persona de la Trinidad?
En la carne

En carne

ἐν σαρκί
¿Cómo en la carne?
Él tomo para sí un cuerpo y un alma racional
¿Jesús fue en su encarnación igual a nosotros en todo aspecto?
No, él fue el hijo de Dios en la carne, es decir, 2 naturalezas en 1 persona y esta sin pecado.
Hebreos 4:15 RVR60
15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
¿Por qué era necesario que fuera en la carne?
Porque a semejanza a los transgresores de la Ley de Dios, este debía obedecer la Ley de Dios y llevar en su carne la paga del pecado.
¿Qué implica que Dios se haya manifestado en Carne?
Que ha cumplido la promesa de redención dada a nuestros padres al ser echados del Edén
Que se ha acercado a semejanza nuestra para llevarnos a una comunión con el Dios Trino
Que se compadeció de nuestras debilidades y llevó nuestros dolores, cosas que ni un serafín puede hacer.
Que siendo a semejanza nuestra podemos ser unidos a él por la fe.

Aplicación experiencial

¿Conocías que la doctrina de la encarnación enseñada y profundizada por la iglesia en la antigüedad?
¿Qué debe hacer la iglesia ante los ataques de herejes en la actualidad como los TJ y mormones?
¿Te preocupa la falta de conocimiento de la persona de Cristo en las iglesias actualmente? Unitarios
¿Cómo comprendes la cláusula “Dios manifestado en carne”? ¿respondes con asombro, amor y devoción?
¿Estas unido al “Dios manifestado en carne”?
¿Cuál es tu consuelo al saber que el Dios-Hombre te lleva a la comunión con el Dios Trino
¿Qué pretendes hacer con el conocimiento de esta doctrina esta semana que comineza?
Estudiala
Amala
Enséñala
Defiéndela
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